despilfarro institucional

El colmo del autobombo del alcalde de Palma: paga por tres conciertos lo mismo que por publicitarlos

Alcalde de Palma autobombo
El alcalde socialista de Palma, José Hila, con la concejala de Turismo, Elena Navarro.
Indalecio Ribelles
  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

El colmo del autobombo del alcalde socialista de Palma, José Hila, que pagará por tres conciertos, que tendrán lugar en diciembre en fecha aún por concretar entre el puente de la Constitución y el día 15,  lo mismo, que por publicitarlos. En concreto, 60.000 euros para el desembolso del caché de los grupos musicales, e idéntica cantidad, para la propaganda de esas actuaciones.

Así lo ha aprobado la Fundación Palma Turismo 365 que lidera la concejala socialista de Turismo, Elena Navarro, que ha convertido este organismo público privado en un instrumento al servicio de la promoción personal del primer edil palmesano con vistas a las elecciones municipales del mes de mayo.

Teniendo en cuenta que el caché de los artistas o grupos musicales a contratar es de 20.000 euros cada uno, los elegidos en cuestión no serán ni muchos menos propuestas escénicas de primera fila, por lo que esos conciertos no pueden considerarse que vayan a ser reclamo turístico alguno para la desestacionalización de la actividad económica de la ciudad, que es, a lo que en teoría, se tendría que dedicar la citada fundación municipal.

Por eso resulta llamativo, si no grotesco, que Navarro siguiendo el guion de un gobierno municipal instalado en la propaganda permanente, considere que estos tres conciertos son «una iniciativa que busca alargar un poco más la buena inercia turística de 2022, en gran medida por el sentimiento de superación de la pandemia y la búsqueda de una nueva normalidad».

Nada más lejos de la realidad porque de hecho son conciertos gratuitos para el público, en general, que más bien tendrían que haber sido organizados, como es el caso de otros eventos de la misma naturaleza, por el área de Participación Ciudadana. Pero al ser el gobierno de coalición de socialistas, independentistas de Més y Podemos un reino de taifas sin relación entre las áreas de gobierno de uno y otro partido, esta Concejalía le tocó en suerte a Podemos (con el concejal Alberto Jarabo ahora al frente) por lo que los socialistas no están dispuestos a que organicen sus socios estos conciertos.

Lejos de programar con tres o cuatro meses de antelación una programación cultural amplia, variada y de primer nivel para los meses de otoño e invierno con artistas internacionales de renombre, para que los potenciales visitantes de Mallorca durante ese puente de diciembre puedan adquirir vuelo, entrada y hotel, esta fundación municipal bajo el mando de la concejala Navarro va improvisando iniciativas de escasa o nula proyección exterior, y como sucede en este caso, ni interior. De ahí que se vea obligada a hacer un desembolso publicitario que iguala el caché que pagará a los artistas que sean contratados para esa cita.

Se trata de la misma entidad pública, y la misma concejala socialista, que el pasado mes de septiembre pagó 217.000 euros a dedo al Grupo Prisa por la organización de una cena de nominados de Los 40 con nulo eco exterior. Un despilfarro de dinero público que avalaron sus socios independentistas de Més «porque esto es un pacto de gobierno y hay que respetar la pluralidad».

Los pliegos para la contratación de estos eventos ya han sido licitados y sacados a concurso por la Fundación Palma 365, y se espera que a mediados de noviembre el cartel, fechas y emplazamientos concretos de esos tres conciertos que se celebrarán a ser posible en una única ubicación, quede cerrado.

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